¿Es Recomendable usar lavanda durante el embarazo?
¿Estás esperando un bebé y buscas formas naturales y seguras de mimarte durante este periodo tan especial? Tal vez haya llegado el momento de explorar los beneficios de la lavanda, una planta conocida por sus propiedades calmantes y su delicioso aroma. ¡Sigue leyendo y descubre cómo puedes incorporar la lavanda en tu rutina de embarazo de una manera segura y beneficiosa!
¿Es seguro usar lavanda durante el embarazo?
Lo primero que tenemos que decir es que, en general, utilizar productos con lavanda, como lociones o aceites, en la piel es seguro durante el embarazo, siempre y cuando lo hagas con moderación.
En el caso de las infusiones, aquí la cosa cambia un poquito. Aunque tienen un montón de beneficios, es mejor evitar las infusiones de lavanda durante el embarazo, ya que no hay suficiente información sobre cómo podría afectar al bebé. Pero no te preocupes, hay otras maneras de obtener sus propiedades de manera segura, como la aromaterapia.
Una gran ayuda durante la gestación, la aromaterapia
En primer lugar, ¿sabéis que significa? Pues nada más y nada menos que el uso de aceites esenciales extraídos de plantas para promover el bienestar tanto físico como emocional. Y es que, estos aceites tienen la capacidad de influir en nuestras emociones y estados de ánimo a través del olfato.
Ahora bien, ¿cómo puede beneficiar esto a una embarazada? El embarazo es una etapa maravillosa pero también puede venir acompañado de estrés, ansiedad y, en algunos casos, dificultades para dormir. Aquí es donde entra la lavanda, conocida por sus propiedades relajantes y calmantes.
Usar un difusor con aceite esencial de lavanda puede ayudarte a crear un ambiente relajado y sereno, perfecto para esos momentos en los que necesitas un respiro. Además, inhalar su aroma podría ayudarte a dormir mejor, reduciendo esos molestos despertares nocturnos.
Solamente necesitas un difusor y el aceite esencial de lavanda
¡Es más fácil de lo que crees! Solo necesitarás un difusor y aceite esencial de lavanda. Aquí te dejamos los pasos básicos:
- Consigue un buen difusor: En el mercado encontrarás una amplia variedad, así que escoge el que más te guste.
- Compra aceite esencial de lavanda de calidad: Asegúrate de que es 100% puro y natural, como los productos de Mariem, todos ellos procentes directamente del agricultor a tu casa, sin pasos intermedios.
- Añade agua al difusor: Llena el depósito con agua hasta la marca indicada.
- Agrega el aceite esencial: Añade unas gotitas al agua. La cantidad dependerá del tamaño del difusor y del grado de intensidad que busques, pero con 3-5 gotitas suele ser suficiente para empezar.
- Enciende el difusor: Disfruta del relajante aroma de la lavanda que comenzará a expandirse por la habitación.
- Relájate y disfruta: Ahora solo te queda sentarte, relajarte y disfrutar de este momento de paz. Puedes aprovechar para leer un libro, meditar o simplemente cerrar los ojos y descansar.
Notarás muchas mejoría en estos días tan especiales
Utilizar lavanda durante el embarazo puede traerte una serie de beneficios sorprendentes, como:
- Relajación profunda: La lavanda ayuda a aliviar la tensión y a promover un estado de relajación.
- Mejora del sueño: Se ha demostrado que el aroma facilita un mejor descanso nocturno.
- Alivio de pequeñas molestias: Puedes utilizar aceite de lavanda para masajear zonas tensas y aliviar molestias musculares leves.
¿Y qué pasa durante el parto y postparto? También puedes seguir usándolo
Al igual que se puede usar la lavanda durante el embarazo, podrás usarla durante el parto y el postparto. Pero, ¿cómo puede ayudarte? Vamos a descubrirlo:
- Durante el parto: En esos momentos de tensión y nerviosismo, el aroma calmante de la lavanda puede ser tu mejor amigo. Imagínate cerrando los ojos y sintiendo ese olor tan agradable mientras das a luz, puede ser una forma maravillosa de mantenerte calmada y centrada.
- En el Postparto: En esta etapa, donde las emociones están a flor de piel y el cansancio se acumula, la lavanda puede ayudarte a relajarte y encontrar momentos de tranquilidad. Un buen baño caliente con unas gotas de aceite de lavanda puede ser tu pequeño oasis de paz en esos días intensos.
Sigue estas recomendaciones para evitar posibles sustos
Para que puedas disfrutar de los beneficios de la lavanda durante el embarazo, parto o postparto sin preocupaciones, aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Evita el consumo oral: Durante el embarazo, es mejor evitar el consumo oral de aceites esenciales, incluido el de lavanda.
- Dilución adecuada: Si vas a utilizar aceite esencial de lavanda sobre tu piel, asegúrate de diluirlo correctamente para evitar irritaciones.
- Prueba de alergia: Antes de usar cualquier producto nuevo, ponlo en un pequeño trozo de tu piel y espera hasta ver si se produce alguna reacción adeversa. En el caso de reacción no lo utilices más.
Ahora que conoces los secretos de la lavanda y cómo puede ayudarte a vivir un embarazo más tranquilo y relajado, ¿por qué no das el paso y adquieres tu esencia? Y recuerda, en caso de duda, lo mejor es que te dirijas directamente a un profesional de la salud para que te asesore adecuadamente.
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Referencias Bibliográficas
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