No cuentes ovejas, usa lavanda para dormir
¿Eres de los que da mil vueltas en la cama? Pues tengo buenas noticias, hay un producto natural con un aroma excelente que puede ayudarte a conciliar el sueño. ¿Sabes ya de qué hablo? Así es, lavanda para dormir. Si quieres aprender cómo usarla para poder dormirte más facilmente, te lo cuento todo en el siguiente artículo. ¿Te vienes?
Tiene propiedades relajantes, perfectas para conciliar el sueño
¿Sabías que el olor de la lavanda tiene el superpoder de reducir el estrés y la ansiedad? Sí, así como lo oyes. Al inhalar ese dulce aroma, tu cuerpo se relaja, disminuyendo la presión arterial y poniendo a raya esas ideas revoloteantes que a veces nos quitan el sueño.
Pero, ¿cómo podemos usar la lavanda para dormir en nuestra rutina nocturna para aprovechar todos estos beneficios? ¡Vamos a descubrirlo!
Incorpora en tu rutina diaria lavanda para dormir
Es más fácil de lo que imaginas, lo más importante a tener e cuenta, es que la lavanda sea de alta calidad. Puedes optar por dos productos (usa uno o los dos según tus preferencias):
Flores de lavanda:
- Infusiones relajantes: Antes de acostarte, prepárate una taza caliente. Solo necesitas un puñado de flores secas y agua caliente. Déjala reposar unos minutos y tendrás una bebida que, además de tener un aroma increíble, te ayudará a relajarte.
- Baños tranquilizantes: Si eres más de baños, te tengo una idea fabulosa. Agrega un puñado de flores de lavanda al agua de tu baño. ¡Es como llevar un spa a tu casa! El aroma de la lavanda inundará el lugar y te ayudará a liberar el estrés acumulado del día.
Aceite esencial de lavanda:
- Aromaterapia: Consigue un difusor y agrega unas gotitas de aceite esencial de lavanda para dormir. Esta pequeña máquina se encargará de esparcir ese aroma relajante por toda tu habitación, creando un ambiente súper tranquilo, ideal para descansar.
- Masajes relajantes: Si sientes que tus músculos están tensos, nada como un buen masaje con aceite de lavanda diluido. Puedes pedirle a alguien que te ayude a masajear esas áreas tensas o simplemente aplicarlo tú mismo. Notarás una sensación de relajación casi de inmediato.
Lo mejor de todo es que puedes combinar estas ideas como prefieras, creando tu propia rutina de relajación.
Como con casi todo, abusar de ella es contraproducente
Aunque la lavanda para dormir es una gran aliada para ayudarnos a descansar mejor, también hay que tener cuidado y no pasarse de la raya usándola. Te voy a contar algunas cosillas a tener en cuenta:
- Piel sensible: El aceite esencial de lavanda podría irritarte un poco, así que, antes de ponerte a hacer masajes por todo el cuerpo, pruébalo en una pequeña área de tu piel y espera un rato para ver cómo reacciona.
- Alergias: Lo creas o no, hay personas que pueden ser alérgicas a la lavanda. Si notas que te pica la nariz, te arden los ojos o empiezas a estornudar, mejor déjala de lado.
- Niños pequeños: Si en casa hay peques, es mejor evitar usar aceites esenciales, incluido el de lavanda, ya que pueden ser muy potentes para ellos.
- Durante el embarazo: Si estás embarazada, siempre es buena idea consultarlo con tu médico antes de usar aceites esenciales. Si quieres saber más puedes ir al artículo espercífico aquí.
- Interacciones con medicamentos: Si estás tomando medicinas, primero pregunta a tu médico para asegurarte de que no haya ninguna interacción rara con la lavanda.
- Dolores de cabeza: Aunque suene contradictorio, en algunas personas, el olor fuerte de la lavanda puede provocar dolores de cabeza. Entonces, si notas esto, puede que sea mejor dejar de usarla.
Recuerda, como con todo, la clave está en no exagerar y usar la lavanda para dormir con moderación, para disfrutar de todos sus beneficios sin ningún contratiempo.
Para mejorar el sueño, hay muchos otros factores a tener en cuenta
Recordemos que, aunque la lavanda puede ayudarnos enormemente a mejorar la calidad del sueño, no debe ser la única estrategia que utilicemos. Aquí te dejo algunas cositas que deberías tener en cuenta:
- Rutina estable: Trata de irte a la cama y levantarte a la misma hora cada día, tu cuerpo te lo agradecerá.
- Ambiente tranquilo: Haz de tu habitación un lugar propicio para el descanso: oscuro, silencioso y fresco.
- Cena ligera: Evita las comidas pesadas antes de dormir. Una cenita ligera es lo ideal para que tu cuerpo no esté trabajando a mil por hora cuando debería estar descansando.
- Adiós a las pantallas: Trata de desconectar de móviles, tablets y televisores al menos una hora antes de ir a la cama. La luz que emiten puede alterar tu sueño.
- Un buen colchón y almohada: Parece obvio, pero tener un lugar cómodo marcará la diferencia.
- Actividad física: Hacer un poco de ejercicio durante el día puede ayudarte a llegar más cansado y relajado a la hora de dormir. ¡Pero ojo!, mejor evitar el ejercicio intenso justo antes de dormir.
- Relajación en los minutos previos a meterte en la cama: Crea una rutina relajante antes de dormir, puede ser leer un libro, escuchar música suave o hacer unos estiramientos.
Recuerda que lo importante es crear una rutina que se adapte a ti y te permita descansar de verdad cada noche.
¡Ahora que conoces todos los secretos de la lavanda, es el momento de ponerlos en práctica! ¿Qué te parece si esta noche pruebas alguno de estos consejos? Por último algo muy importante, ¡Comparte estos consejos con otras personas que tengan problemas de sueño! Os deseo un buen descanso, ¡hasta la próxima!
Referencias Bibliográficas
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