Secar Lavanda En Cinco Sencillos Pasos
¿Alguna vez te has preguntado como tener flores de lavanda en casa durante todo el año? ¡Estás en el lugar correcto! Ahora no solo disfrutarás de su aroma durante los meses de floración, ya que en este blog, te voy a explicar como secar lavanda, un proceso sencillo pero gratificante. Sigue leyendo y aprende a hacer de esta planta, un tesoro aromático duradero.
¿Qué parte tengo que cortar?
Para secar lavanda, lo que necesitas cortar son los tallos florales. ¿Y por qué esos? Pues porque son las flores las que contienen todo ese aroma maravilloso y aceites esenciales que queremos preservar. Trata de hacerlo cuando estén en su punto, o sea, en plena floración, porque ahí es cuando están más potentes y llenas de ese olor característico.
Ahora, ¿cómo y cuándo cortar? Lo mejor es hacerlo por la mañana, cuando el rocío ya se haya evaporado y antes de que el sol esté muy fuerte. Así te aseguras de que las flores estén en su mejor momento. Y utiliza unas tijeras de podar o un cuchillo bien afilado para no dañar la planta. Ah, y recuerda dejar un poco de follaje en la planta, así le das un empujoncito para que siga creciendo.
Entonces, ya sabes, ¡A cortar se ha dicho!
Ha llegado el momento de secar lavanda
¡Perfecto, ya tienes tus tallos listos! Ahora, vamos a secarlos correctamente para que puedas disfrutar de su maravilloso aroma. Aquí te dejo los pasitos a seguir:
- Limpieza: Antes que nada, dale una revisada a los tallos. Si ves algún bichito o polvo, quítalo con cuidado para que queden bien limpios.
- Agrupación: Ahora, junta los tallos en manojitos. No los hagas muy grandes, con unos 10-15 tallos por grupo está bien.
- Atado: Usa una cuerda o una goma elástica para atar los manojitos por la base de los tallos. Asegúrate de que queden bien sujetos.
- Colgado: Busca un lugar que sea oscuro, seco y que tenga buena ventilación. Puede ser un armario o un rincón en el garaje. Cuelga los manojos boca abajo y asegúrate de que no se toquen entre sí para que el aire circule bien.
- Paciencia: Aquí viene la parte difícil: ¡esperar! Tardarán unas 2-4 semanas en secarse completamente, dependiendo del clima y la ventilación del lugar. Sabrás que están listos cuando los tallos estén rígidos y las flores se desprendan fácilmente.
Y ya está, ¡así de sencillo!
No quiero esperar tanto, ¿puedo comprarla?
Entiendo que secar lavanda puede parecer un proceso largo y, aunque es bonito hacerlo uno mismo, comprarla ya seca es una opción super válida y práctica.
Ahora, si decides comprarla, te recomendaría que le eches un vistazo a Mariem, una tienda especializada en lavanda, donde encontrarás un producto de calidad, cultivado con amor y cuidado. Y lo mejor de todo, no solo te llevas a casa un producto genial, sino que también estás apoyando al desarrollo rural y a gente apasionada por lo que hace. ¡Es un win win!
Entonces, si sientes que este proceso no es lo tuyo, ¡no te preocupes! Puedes conseguirla de excelente calidad en tiendas especializadas sin tener que esperar.
¿Para qué puedo usarla?
¿Ahora te preguntas qué hacer con ella? Pues déjame decirte que al secar lavanda, las opciones son muchas, aquí van algunas ideas:
- Sachés Aromáticos: Llena bolsitas de tela con flores y colócalas en tus armarios y cajones. ¡Tu ropa olerá increíble y además repele a las polillas!
- Infusiones: Ayuda a relajarte y a dormir mejor. Solo agrega un poquito a tu té favorito y ¡a disfrutar!
- Decoración: Los ramos son súper bonitos y duran un montón. Puedes colocarlos en un jarrón y tendrás un detalle rústico y fragante en tu hogar.
- Baños Relajantes: Echa un puñado de lavanda seca en tu bañera y tendrás un spa en casa.
- Cocina Creativa: Añade un toque a galletas, bizcochos o helados para un sabor único y sofisticado.
- Regalitos: ¿Tienes amigos que aman lo natural? Haz manualidades, como velas aromáticas o jabones.
- Mascarillas y Scrubs: Mezcla lavanda con aceites y azúcares para crear exfoliantes y mascarillas. ¡Tu piel te lo agradecerá!
Ya sea que te guste la cocina, la decoración, o la belleza, siempre hay algo que con ella.
Ahora que conoces los pasos para secar lavanda y sus múltiples usos, ¿por qué no pruebas? ¡Experimenta y disfruta del aroma! Y si te ha gustado este artículo, ¡no olvides compartirlo con tus amigos y familiares!
Referencias Bibliográficas
Tucker, A. O., & DeBaggio, T. (2009). The Encyclopedia of Herbs: A Comprehensive Reference to Herbs of Flavor and Fragrance. Timber Press.
Bown, D. (2001). Encyclopedia of Herbs & Their Uses. DK Publishing.
Green, M. (2000). The Herb Society of America’s Essential Guide to Growing and Cooking with Herbs. Louisiana State University Press.
Keville, K., & Green, M. (2009). Aromatherapy: A Complete Guide to the Healing Art. Crossing Press.