Curiosidades De La Lavanda Que Te Soprenderán
Si pensabas que es solo una planta bonita de aroma cautivador que a veces ves en los jardines o en tu champú, ¡prepárate para sorprenderte con estas curiosidades de la lavanda! En el artículo de hoy os voy a desvelar algunos secretos que, estoy seguro, ni te imaginabas. ¿Me acompañas?
¿La usaban los romanos? ¡Pues claro!
Los antiguos romanos eran fanáticos de la lavanda. ¿Cómo lo sabemos? Bueno, hemos encontrado registros y escritos que muestran que era parte de su vida diaria. La usaban para añadirle un toque aromático a sus baños, pero también la empleaban para cocinar y perfumar ambientes. En decir, para los romanos, la lavanda no era solo una planta bonita, ¡era toda una herramienta multiusos!
No solo es lila, la puedes encontrar en más colores
¡Sorpresa! Aunque cuando pensamos en ella, nos viene a la mente ese color morado encantador, resulta que tiene más trucos bajo la manga. ¡Sí hay plantas de lavanda que no son moradas! Algunas variedades pueden florecer en tonos de rosa, blanco e incluso amarillo. ¿Te lo imaginas?
Ahora, ¿por qué estos colores diferentes? Bueno, todo se reduce a la genética de las plantas. Al igual que nosotros tenemos diferentes colores de cabello o de ojos gracias a nuestros genes, las plantas tienen genes que determinan el color de sus flores.
¿Estás soprendido con estas curiosidades de la lavanda? Pues solamente acabamos de empezar…
Es un aténtico manjar para las abejas
Las abejas y la lavanda son como esos amigos inseparables que siempre ves juntos. ¿Por qué? Pues, las flores de lavanda están cargadas de néctar, que es básicamente el almuerzo favorito de las abejas.
Además, el fuerte aroma atrae a las abejas desde lejos. Y mientras se dan un festín, también ayudan a polinizar, en definitiva, una relación en la que todos ganan.
Así que si ves una lavanda llena de abejas, no las molestes y disfruta del espectáculo.
Huele bien, pero hay mucho más
¡Pues sí, lo has escuchado bien! Una de las curiosidades de la lavanda es que tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas. ¡Vaya sorpresa, eh!
Si quieres aprovechar estos súper poderes, la forma más común es a través del aceite esencial de lavanda, eso sí, asegúrate de que sea 100% puro y de buena calidad.
Puedes añadir unas gotitas en un aceite base (como el de almendras o coco) y darte un masaje en zonas inflamadas o doloridas. Y si te ha salido algún granito o heridita, pon un poquito de este aceite (sin mezclar) para aprovechar su acción antiséptica.
Eso sí, siempre haz una prueba en una pequeña zona de tu piel antes de usarlo a lo grande, para asegurarte de que no tienes ninguna reacción alérgica.
Un toque original en la cocina
También puedes invitarla a tu cocina y preparar platos deliciosos con ella. De hecho, es una de esas hierbas secretas que pueden darle un toque gourmet a tus recetas.
Puedes empezar con algo sencillo, como azúcar de lavanda. Solo tienes que mezclar unas flores de lavanda secas con azúcar y guardarla en un frasco. Es ideal para espolvorear sobre postres o para endulzar tu té.
Si te sientes más aventurero, puedes probar hacer galletas de lavanda o incluso helado. Y si eres de los que les gusta la cocina salada, puedes añadir un toque de lavanda a salsas o adobos para carnes.
Eso sí, un consejito: tiene un sabor potente, así que úsala con moderación. ¡No querrás que tus platos sepan como un perfume!
Su olor te ayudará a relajarte
Se ha demostrado que el aroma de la lavanda puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Así que, cuando te sientas acelerado, puedes intentar oler un poco de aceite esencial de lavanda o una bolsita de flores secas.
¿Otro truquito? Antes de dormir, prueba rociar tu almohada con un poquito de agua de lavanda. Es como una nana aromática que te acuna hacia un sueño profundo y reparador.
Y si te quieres dar el lujo completo, ¿qué tal un baño caliente con unas gotas de aceite esencial de lavanda?
Como puedes ver, ¡las curiosidades de la lavanda son increíbles!
Quedará bonita en tu jardín y actuará como repelente de insectos
Si decides darle un hueco de tu jardín, no solo te regalará su aroma y belleza, sino que también te dará una ayudita contra esos bichitos no tan bienvenidos.
Resulta que la lavanda, con su aroma tan característico, actúa como un repelente natural, especialmente para los mosquitos y polillas. Así que si tienes un problema con estos visitantes alados en tus tardes de verano, la lavanda podría ser tu salvación.
Pero recuerda, aunque puede ayudar a reducir la cantidad, no es una solución mágica al 100%.
LLegamos a la última de las curiosidades de la lavanda, el origen de su nombre
Hemos hablado de muchas cosas, pero no nos hemos detenido en su nombre. Pues tiene un origen tan interesante como la planta misma. Si nos vamos de viaje en el tiempo, el nombre «lavanda» proviene del verbo latino «lavare», que significa «lavar». Sí, sí, ¡como en «lavar la ropa»!
En la antigüedad, era conocida por sus cualidades aromáticas y se usaba en baños y para lavar ropa.
Ya hemos llegado al final nuestro viaje por las curiosidades de la lavanda, ¿Cuál te ha gustado más? Como has podido ver, la lavanda no solo es un placer para los sentidos, sino que también es una planta con historia, beneficios y propiedades que la hacen única. Entonces, ¿a qué esperas para probarla?
Referencias Bibliográficas
Tucker, A. O., & Debaggio, T. (2009). The Encyclopedia of Herbs: A Comprehensive Reference to Herbs of Flavor and Fragrance. Portland, OR: Timber Press.
Upson, T., & Andrews, S. (2004). The Genus Lavandula. Kew Publishing.
Koulivand, P. H., Khaleghi Ghadiri, M., & Gorji, A. (2013). Lavender and the nervous system. Evidence-based complementary and alternative medicine: eCAM, 2013.
Gattefossé, R. M. (1993). Gattefossé’s Aromatherapy. CW Daniel Company.
Battaglia, S. (2003). The Complete Guide to Aromatherapy. International Centre of Holistic Aromatherapy.
Green, M. (2018). The modern herbal dispensatory: A medicine-making guide. North Atlantic Books.